Empresas, Todas Fecha: 04/07/2018

Configuraciones Organizacionales y Laborales


Las Configuraciones Organizacionales son una novedosa y poderosa herramienta que permite acceder a las dinámicas sistémicas que se desarrollan tanto en empresas como en organismos públicos.

Estas tienen que ver con los principios sistémicos del derecho a la pertenencia, la jerarquía temporal y funcional, el equilibrio entre el dar y el tomar.

El procedimiento singular que siguen, permite un acceso rápido a la experiencia real de las organizaciones, de un modo inalcanzable hasta ahora por otros métodos.

El trabajo con Configuraciones Organizacionales y herramientas sistémicas como aplicación a cuestiones de empresas dirige su mirada a la interacción entre las personas, objetivos, tareas, estructuras, toma de decisiones, fusiones, herencias, asociados, fundamentos, prosperidad, impacto del entorno local e internacional, entre otras cuestiones.

En una empresa lo visible es lo que se hace, se dice y ve. Lo invisible es la condición interior de sus participantes, o sea, la fuente originaria de lo que se hace, se dice y ve, el cumplimiento o la infracción a principios sistémicos que determinan efectos en lo visible. Sobre este campo es el que se propone incidir este método de trabajo.

Las Configuraciones Organizacionales, con su peculiar metodología logran crear un lenguaje de imágenes que se representa espacialmente en el medio de una sala y se comprende grupalmente con la ayuda del facilitador, permitiendo el acceso a un conocimiento subyacente, tácito e implícito en las imágenes. Este conocimiento es muy cercano a la experiencia y tiene que ver con la solución a muchos problemas. Lo más importante de este método no está en el procedimiento sino en las comprensiones profundas a las que acceden y no es tan importante qué las fundamenta sino a dónde nos llevan.

En una organización, las personas que la forman tienen tareas encomendadas por las cuales fueron contratadas. Estas tareas tienen como objetivo colaborar en la consecución del objetivo final de la organización. Además de este objetivo explícito, existe el objetivo inconsciente de la sobrevivencia. Las organizaciones tienden a auto-regularse para sobrevivir. Las empresas y las organizaciones no quieren morir.

El trabajo sistémico nos permite observar a la organización como un todo, al cual pertenecen todas las personas que de alguna u otra manera ayudan a conseguir su objetivo. Están incluidas también las personas que en el pasado fueron significativas para la misma, como sus fundadores, antiguos socios y aquellas personas que han hecho cosas especiales para las mismas y que por ello merecen un reconocimiento especial.

También pertenecen al sistema personas que fueron tratadas injustamente por la organización y también aquellas a cuya costa, la organización sacó una ventaja o se vio favorecida gracias a su intervención.

En síntesis, se trata de una herramienta sistémica utilizada para asesorar a empresas, organizaciones e instituciones. Buscan a través de imágenes y configuraciones, solucionar y ordenar los conflictos y problemáticas de las organizaciones o compañías, y pueden usarse como herramienta de diagnóstico, diseño y cambio.

 

Principios sistémicos que rigen las organizaciones

– Jerarquía / Orden

Una organización debe mantener una adecuada jerarquía de posiciones dentro del sistema. Este orden tiene que ver con los objetivos de la organización. La persona o el elemento que vela por la supervivencia del sistema y crea la estructura para que subsista ocupa el primer lugar en la jerarquía. Quien se encarga del desarrollo interno del sistema ocupa la segunda posición, y así en adelante. Cuando cada elemento está en su sitio, la organización puede funcionar adecuadamente. Cuando las personas están desajustadas, todo el sistema lo padece.

– Equilibrio entre dar y tomar

Cada persona dentro de su puesto contribuye con su trabajo y recibe de la organización en un continuo intercambio dinámico que puede ir creciendo a lo largo del tiempo. La forma de tomar de la organización no es sólo a través del salario, sino también a través de incentivos, promociones y otras formas de reconocer y valorar la función que uno realiza.

– Derecho a la pertenencia

En una organización todos los miembros tienen el mismo derecho de formar parte, tanto los actuales como aquellos que han contribuido con su esfuerzo o han tenido una significación especial para el crecimiento o supervivencia de la misma. Este derecho conlleva la obligación de aportar el esfuerzo y el apoyo necesario para la conservación y renovación de la organización.

– Reconocimiento

El reconocimiento refiere a las personas, por su desempeño, su función y su contribución al desarrollo. Asimismo es importante el reconocimiento de lo que no es, o no pudo ser en la organización como un todo.

– Irse o quedarse

Una persona puede quedarse si es necesaria para la organización y ocupa de lleno su cargo y función. Cuando trabajador y empresa ya no se necesitan mutuamente es un desacierto el quedarse. También debe irse quién hizo daño a otros, de lo contrario tendrá efectos en el ambiente de la empresa generándose luchas y conflictos en la interacción, desmotivación y desconfianza. Con frecuencia, quién vuelve a una organización la debilita.

– Orientación en las tareas

Los grupos de trabajo que pierden de vista sus tareas suelen centrarse en ellos mismos, en problemas relacionales, fomentan el arribo de “trasferencias relacionales” al ambiente de trabajo. Las relaciones laborales son vínculos condicionados, mediatizados por la tarea y temporalmente provisorios.

– El lugar correcto

Es esencial para que la organización marche bien que cada persona ocupe su lugar. Cuando la persona está en el lugar correcto y en la actitud acorde a las circunstancias, se siente segura y serena. En posiciones arrogadas la persona tiene fantasías de grandeza. En posiciones debilitadoras, la persona no recibe el reconocimiento de otros, no se valora a sí misma o delata la falta de un apoyo necesario.

– Lo antiguo y lo nuevo

Las ideas nuevas difícilmente se imponen en organizaciones, cuanto lo ya existente que durante años fue válido y útil no se valora. El reconocimiento a lo antiguo debe incorporarse como una actitud interior luego de haber sido expresado.

A nivel organizacional, el enfoque sistémico, las herramientas sistémicas y las configuraciones organizacionales son útiles para trabajar en diversas áreas:

– Dirección general y estratégica, liderazgo y cambio cultural, análisis de problemas, simulación y clarificación de opciones estratégicas, adquisiciones y procesos de fusión

– Equipos de trabajo: desarrollo, clarificación de roles, manejo de conflictos o relaciones entre departamentos; Dirección de proyectos: clarificación de objetivos, estructura de proyectos, equipos de proyecto

– Marketing: lanzamiento de productos, marca, nuevos conceptos

– Recursos Humanos: análisis de potencial, selección de personal, planes de carrera, organización de departamentos, recursos y competencias personales, clima laboral

– Contextos profesionales: aprendizaje, planes de negocios, orientación profesional.

Líneas de trabajo o abordaje

  • Diagnósticos sistémicos en empresas, organizaciones y equipos
  • Dinámicas en equipos de trabajo
  • Toma de decisiones para directivos y equipos directivos
  • Dinámicas en empresas familiares
  • Talleres sobre trayectoria socioprofesional

Cada una de las líneas de trabajo se compone de 3 o 4 reuniones o fases, de entre 2 y 4 horas de duración.